• Alta reducción de agua (que trae consigo una alta densidad y
resistencia inicial elevada).
• Impermeabiliza el concreto.
• Excelente fluidez (reduce en gran medida el esfuerzo de colocación y
vibración).
• Mejora la plasticidad y disminuye la contracción plástica.
• Mantención prolongada del slump, sin modificar el fraguado
inicial del concreto.
• Rheología controlada.
• Reduce la carbonatación del concreto.
• Reduce la exudación y la segregación.
• Produce concretos cohesivos y sin segregación.
• Incrementa la vida de servicio de las estructuras.